Torla-Ordesa
Torla-Ordesa está situada a 1033 m. de altitud y tiene 293 habitantes.
Es la entrada natural al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Desde el Puente de los Navarros se inicia la pista forestal que da acceso al Valle de Bujaruelo. Población típicamente alto aragonesa, desde donde se divisa el imponente Macizo de Mondarruego.
Ubicación
País: España | Comunidad autónoma: Aragón | Provincia: Huesca | Comarca: Sobrarbe | Partido judicial: Boltaña | Ubicación: 42º 37' 40” N | 0º 06' 44” O | Altitud: 1032
m snm | Distancia a Huesca: 93km | Superficie: 162'2
km cuadrados | Población: 292 en
2013 | Densidad: 1'73 hab x km cuadrado | Código postal: 22376 | Alcalde (2015): Miguel Villacampa Olivan(pp)
Torla-Ordesa (de nombre Torla hasta noviembre de 2014) se
sitúa a la margen derecha del rio Ara (con nacimiento en el Valle de Bujaruelo)
al norte de su provincia, al noroeste de su comarca y fronterizo con Francia
sin conexión por carretera.
Descripción
Torla-Ordesa esta situada a 1032 m.de altitud y tiene 233 habitantes, ostenta la
administración del municipio del mismo nombre. Se encuentra en el valle glaciar del rio Ara (es el único
rio de España con cierta importancia que no ha sido represado en toda su
longitud de 70 km hasta su desembocadura en el rio Cinca en Ainsa).
Bajo la mirada del imponente macizo de Mondarruego (2.848m)
es la puerta de acceso al Valle de Ordesa, digno de visitar por sus
espectaculares vistas, por su variedad de rutas de diferentes niveles de
dificultad y por su curiosa flora y fauna.
Tambien se accede al valle de Bujaruelo dotado de bonitos valles como el de Ordiso y Otal que , en conjunto con los de Ordesa, contienen 5 picos de entre
2.000m y 2.848 m de altitud que garantizan el deleite de montañeros y
senderistas.
El puerto de Bujaruelo es el paso fronterizo natural con Francia accediendo directamente a la poblacion de Gavarnie a traves de la
carretera de “col de
tentes”.
El nombre de torla es una derivacion de “torre”
en referencia a la torre que existio para defensa de los franceses en la epoca
de Juan II de Aragón (siglo XV). Esta “torre” con su fortaleza se
situaba donde ahora se encuentra su
hermosa iglesia de estilo románico, construida sobre una gran roca por donde pasa la carretera actual gracias a un tunel.
Alla por 1.512 se le concede el titulo de villa por honores
de los que allí vivían, desde entonces, se intenta dar honor a tal titulo conservando calles limpias, casas restauradas
y sobre todo en verano, engalanando balcones y ventanas con preciosas macetas
con flores realzando la natural belleza de sus calles inclinadas,
arquitectura curiosa y especiales vistas a 360º.
El modo de vida o fuente de ingresos ha sido durante mucho
tiempo la ganadería, casi exclusivamente. Hoy en día todavía quedan ganaderos y
muchos vecinos aprovechan la tierra para trabajar prosperos huertos pero la gran fuente de ingresos es el
turismo. A consecuencia de ello Torla-Ordesa dispone de todos los servicios,
alimentación, consulta medica, farmacia, colegio, tiendas de regalos,
restaurantes, refugios, hoteles, apartamentos...
Historia
La historia de Torla ha quedado muy marcada por su
condición fronteriza, bien como cañada de paso de ganado, como frontera, o
también por numerosos conflictos que enfrentaban a Torla y el Valle de Broto al
que pertenece, contra el valle vecino de Bareges.
A comienzos de 1.319 sufrió un terrible asedio por parte de
invasores galos y a consecuencia mejoraron sus fortificaciones para la defensa. Seguramente fue entonces cuando levantaron los restos de la torre que hoy
conforma la “cripta de San Jorge” entre
las ruinas del castillo.
Razzias, saqueos yenfrentamientos los hubo durante todo el siglo XV pero a raíz de uno de
los mas terribles, alla por 1.512 fue cuando dotaron a Torla con el titulo de “villa”y a los
torlenses la justa fama de “bravos” después que los ftanceses se retiraran a su frontera a causa de la emboscada que sufrieron en la garganta
de correador o escalar. Allí dieron
muerte a dos capitanes enemigos siendo enterrados con todos los honores en San Salvador donde todavía hoy reposan.
Entre 1.525 y 1.550 se levantaron fortificaciones de
defensa. Torla estuvo amurallada por
entonces pero tras varias batallas y guerras
(sucesión, batalla
con Marques de Saluzzi (1706) , guerra de convención (1792-1795), la de
independencia (1808-1814), por ultimo la guerra civil) solo conserva una parte de su castillo(
abadía y museo etnológico), la torre de casa mesonero donde estaría la
denominada puerta de Francia y restos de torres y puertas en otras casas como en Casa Ruba.
El siglo XVII sin embargo fue de esplendor económico gracias
a una larga paz con Bareges unido al comercio, terminaron por enriquecer a
muchos vecinos del lugar y levantaron bonitas casonas que aun conservan;casa Viu, Ruba, Olivan, Café, Sastre , Pintao, Colosca y Tapia. En este siglo de prosperidad es cuando se amplia la iglesia
de San Salvador, conocida como de San Pedro hasta el siglo XV. La obra se concluiría hacia 1679 añadiendo
hermosos retablos, ornatos, órgano y sillería, todo ello perdido lentamente
durante la guerra civil española.
Tambien, en la villa hubo monasterio, el de San Basilio, con
origen desconocido a causa de su escasa riqueza. Desaparecio a comienzos del
siglo XVII siendo comprados sus edificios y terrenos por Casa Lardies conocida
desde entonces como Casa Fraile quedando como pequeña prueba de la existencia
del monasterio una piedra con una inscripción y una virgen.
Después de batallas y guerras antes nombradas es finalmente
en la guerra de independencia en 1809
cuando los guerrilleros no pudieron evitar la entrada de los franceses en Torla
y su terrible saqueo.
Un último reto para los torlenses fue la guerra civil que
termino reduciendo en mucho su ya escasa población.
Arquitectura
Un paseo por sus calles te acogerá en un encanto entre rural
y medieval, destacando la iglesia de San Salvador con sus retablos y estilo
románico. el castillo actualmente convertido en abadía y museo etnológico con
pinturas medievales y la cripta de san jorge.
la plaza mayor del siglo XIII y la casa consistorial
restaurada a finales de los años 50.
También cuenta con casonas del Siglo XIII hasta el siglo XVIII, con escudos infanzones. Como no destacar las chimeneas (chamineras como aquí las
llaman) con los conocidos espantabrujas llenos de historias y fabulas. También podrás descubrir las tizoneras ( leñeros alzados en las fachadas), bonitas ventanas
con arco geminal, recatados ventanucos, curiosas piedras encima de las puertas
y bonitos tiradores. Dar un paseo por Torla -Ordesa te llevara a empinadas calles
de montaña recientemente restauradas con piedra de la zona. Pedriños en las fachadas donde el viajero se puede parar en
el camino tanto para consultar la dirección a seguir de su ruta como para
descansar un ratito tomando un poco el fresco de la montaña.
Agradables vistas nos ofrece nuestra villa solo con
acercarte por la carretera y ver la imponente roca sobre la que reposa el
castillo y la iglesia, dejando paso a la hermosa vista del macizo de
mondarruego. Bonito y cuidado pueblo que no puedes dejar de visitar,
descubre los muchos caminos y senderos que puedes recorrer en todo el
municipio.
Torla-Ordesa, mucho
que ver, mucho que hacer.
Costumbres y tradiciones
La riqueza folclórica y etnológica de Torla-Ordesa es
original y peculiar. De todo lo conservado, sin duda los dos grandes motivos de
orgullo para los torlenses son sus dances tradicionales y el denominado
Carnaval.
Cada 12 de octubre, haciendo honor a la Virgen del Pilar, patrona de la
localidad, los mozos casaderos de Torla-Ordesa, vestidos con los mantos
tradicionales, bailan tres tipos de danza:
- El Palotiau, bailado en procesión con la Virgen
del Pilar, representa las luchas por el control de los pastos de alta montaña y
las mugas. En la misma y "armados" con gruesos palos de boj ó
avellanera, los mozos los golpean tratando de quebrar el palo del contrario al
son del Palotiau.
En Linás de Broto
también bailan su Palotiau al compás de una melodía diferente.
-La Jota, en nada parecida a la popular jota
aragonesa. Menos movida, representa las reuniones pastoriles nocturnas que se
realizaban para proteger en común los rebaños de ladrones y bestias.
- El Repatán, sin duda el más popular y temido de
todos. En él, nuestro Mayoral, es decir el más veterano de los danzantes, pone
a prueba la resistencia de todos y cada uno de los pastores ejecutando una
alocada danza que representa la recogida del ganado cada invierno (ni que decir
tiene que el ganado lo representan los mismos y asombrados espectadores). Al
final y tras un breve descanso en Casa Carneta, el Mayoral decide probar la
fortaleza del Repatán (el más novato de los danzantes) con el fin de probar si
merece o no llegar a ser pastor, para lo cual aligera el ritmo y enloquece al
más breado y fortachón de los repatanes. Es el más esperado de todos los dances
por su espectacularidad y evidente riesgo físico para danzantes.....y espectadores.
·Prohibido durante la Dictadura, el empeño de la
juventud torlense de los años 80-90 consiguió recuperar su afamado Carnaval.
Para ello, el sábado anterior al miércoles de ceniza, el Tenedor (cazador
local) atrapa al Carnaval (especie de demonio grotesco y burlón) y para
demostrar su valía y recibir las alabanzas del pueblo, el Tenedor lo pasea casa
por casa disfrutando de la Ronda, en la
que se da buena cuenta del vino rancio, rosquillas, buñuelos y empanadas de membrillo
tradicionales de estas fechas, acompañados de una buena charanga.
Finalmente
tiene lugar el inigualable juicio al Carnaval en el que un Juzgado formado por
curas y monjes acusa al Carnaval de todos los males acaecidos en el pueblo a lo
largo del año (desde un brazo roto hasta los malos noviazgos). El juicio se
realiza en fabla y ante las acusaciones de los jueces, el Carnaval responde con
contestaciones cargadas de gracia que provocan las risas e hilaridad de los
espectadores. Finalmente condenado se mata al Carnaval......hasta el año que
viene.
Prácticamente desconocidas para el público en general son nuestras romerías.
En ellas, el pueblo marcha hasta la ermitay tras celebrar misa, se reparte torta bendecida que según la tradición, proporciona al que la
come aquello que se supone otorga el santo. Es una de las herencias mejor
conservadas de Torla dado que de las cinco romerías que en tiempos existieron
se conservan cuatro y todavía hoy pueden visitarse las cinco ermitas
perfectamente conservadas.
El 17 de enero se sube a San Antón para rogarle por
el ganado.
El 8 de mayo se hace lo propio rogándole por el cuidado de los
campos a San Miguel,antiguo pueblo
desaparecido hacia 1740 y del que nos queda su iglesia, construida en 1620.
En
mayo, coincidiendo con la Segunda Pascua, se sube a Sta Elena, matrona de
Torla, y cuya ermita, levantada a finales del siglo XVIII fue en realidad, una
pardina que sirvió para guardar ganado o incluso proteger a resistentes. Es en
la única ermita que se conservan los gozos a la santa, cantados al final de la
celebración.
El día 13 de diciembre veneramos a Santa Lucia en su ermita para
que nos proteja la vista, como está muy próxima a la localidad la romería tiene
un menor recorrido.
Por último Santa Ana es una diminuta ermita construida por
la familia Viu, en 1606 para que
protegiera una de sus posesiones más queridas y alejadas. Su romería que se
festejaba cada 26 de julio se perdió en cuanto el turismo afloró como principal
fuente de ingresos en la villa y ello impedía a la gente encontrar tiempo para
acudir a la misma.